Nefasta
Fuimos con la intención de pasar un buen rato, pero nos encontramos con una atención lamentable. Al pedir un simple vaso de agua, la camarera —con una actitud totalmente fuera de lugar— nos sugirió que bebiéramos del váter. Increíble pero cierto. No solo es una falta total de respeto, sino también de profesionalismo. Un sitio al que no pensamos volver y que claramente no valora a sus clientes.









