Restaurante El Mulo Salta

Ubicado en un chalet, y con dos espacios bien diferenciados, es un grato descubrimiento hecho por casualidad. La decoración es rústica, y de sus paredes cuelgan habitualmente cuadros de nuevos artistas, la pintura de las paredes en fuertes y distintos colores es un acierto, aunque opino que la iluminación es bastante escasa.
Como íbamos a cenar un grupo grande nos ofertaron un menú por veinte euros, sacaron unas magníficas ensaladas, platos de fiambre y foei, y platos con embutidos y carne a la brasa, la especialidad de la casa, acompañados por medias patatas asadas. Los postre muy golosos.

Vivo en la Cañada pero nunca habíamos ido al Mulo hasta la semana pasada que decidimos probarlo y nos llevamos una grata sorpresa pues el plato del día con bebida y café lo tienen por 4€ (un precio increíble bajo mi punto de vista) y estaba muy rico, fue un arroz casero muy bueno. Tanto fue así que unos días después volvimos para cenar y nos tomamos una hamburguesa que estaba muy rica también. Así que recomiendo este lugar por precio, calidad y amabilidad del camarero.

Parrillada argentina variada y ensalada groumet, ambos muy aconsejables. Precio razonable y buena calidad. Servicio agradable y tiempo normal. La zona exterior quizás le pierda en atractivo, pareciendo un bar normal. Mejor entrar.
Como pega los servicios y que no tenian buey a pesar de que lo anuncian en el exterior.

Pero el precio para la cantidad de comida es un poco alto, se podría mejorar bastante la oferta del plato del día. Pero si pides algo más ya se te sale el presupuesto y la bebida siempre ponen el formato pequeño así tienes que pedir otra.