Decadente y bella a partes iguales, Budapest se despliega en las orillas del Danubio enamorando a los viajeros con grandes monumentos, relajantes balnearios y los divertidos ruin bars. Descubre los mejores rincones qué ver en Budapest y alrededores y disfruta al máximo de tu estancia en la ciudad.
Budapest no solo es la capital de Hungría, es su corazón político y cultural y el motor de su economía. Después de siglos de convulsa historia, desde los años noventa del siglo XX, el país ha salido a flote, gracias, sobre todo, al impulso y al desarrollo de esta preciosa ciudad que tiene al Danubio como espina dorsal, dividiendo la ciudad en la zona de Buda y la zona de Pest. De hecho, lo mejor de Budapest se encuentra en las orillas de este histórico río europeo.
En la monumental zona de Buda, en la orilla oeste, podrás admirar los distintos edificios que forman el impresionante Castillo de Buda, que se eleva orgullosos sobre la ciudad y además guarda alguno de sus mejores museos. Muy cerca de allí encontrarás otros lugares turísticos como la espectacular Iglesia de Matías o el Bastión de los Pescadores, probablemente el mejor rincón para disfrutar de las vistas de la ciudad. Curiosamente, bajo la colina también encontrarás sitios para visitar como el Laberinto del Castillo de Buda o el Museo Hospital en la Roca, un espectacular búnker utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Si visitas la zona de Buda merece la pena que subas a la Colina Gellert, donde encontrarás la Ciudadela, una impresionante fortaleza, y la Estatua de la Libertad, otro rincón ideal para disfrutar de una panorámica de la ciudad desde lo alto. Y si se te cansan los pies de tanto andar, qué mejor que visitar algunos de los famosos baños termales de la zona, como el Balneario Gellert. Y es que relajarte en sus distintas salas es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Budapest.
Por otro lado, en la zona de Pest (en la orilla este del Danubio) encontrarás algunas de las mejores cosas que ver en Budapest. Y es que justo en la orilla podrás admirar el emblema de la ciudad, el famoso Parlamento de Budapest, una maravilla de arquitectura neogótica que enamora a todos los viajeros que visitan la capital húngara. Muy cerca de allí podrás admirar las torres y la cúpula de la Basílica de San Esteban, el templo más importante de la ciudad. En esta elegante zona de Budapest también podrás visitar otros lugares de interés como la Ópera Nacional de Hungría, el Mercado Central o las largas calles comerciales de Váci Utca y la Avenida Andrassy. Y no solo eso, también podrás acercarte hasta los Baños Széchenyi, los más famosos del país, la Plaza de los Heróes o el precioso Castillo de Vajdahunyad, formado por varios edificios con distintos estilos arquitectónicos. Además, en esta zona de la capital húngara se encuentra uno de sus barrios con más encanto, el distrito VII, una de las visitas imprescindibles de la ciudad.
El Distrito VII es el barrio judío de Budapest. Caminando por sus calles podrás admirar sinagogas históricas entre las que, sin duda, destaca la sinagoga más grande del mundo, la Gran Sinagoga de Budapest, con sus grandes cúpulas de estilo morisco. Además, en los alrededores de este gran templo podrás visitar algunos rincones que recuerdan las memorias de las víctimas del Holocausto, como el Árbol de la Vida o el Museo Judío Húngaro. Pero no solo hallarás historia en el barrio judío, la cultura y la diversión son los otros dos grandes protagonistas de esta zona. Y es que en estas calles podrás disfrutar de la elegante decoración del histórico New York Café, visitar varios mercados y, sobre todo pasarlo en grande en sus famosos ruin bars.
Estos curiosos y alternativos locales ubicados en antiguos edificios en ruinas atraen tanto a los húngaros más alternativos como a los viajeros que buscan pasarlo en grande durante su visita a la ciudad y son todo un emblema de la noche de Budapest, una de las más divertidas y atractivas del mundo. En locales como Szimpla Kert (el ruin bar más famoso), Kuplung, Fogasház o Mazel Tov, podrás divertirte tomando algo, cenando,viendo exposiciones o eventos culturales y admirando sus originales espacios y galerías decorados con todo tipo de objetos y diseños extravagantes. Los principales se encuentran en el distrito VII aunque hay otros como Red Ruin o Éleszto en otras partes de la ciudad que también merece la pena visitar.
Conocer a fondo Budapest es mucho más que caminar por sus calles viendo monumentos hasta desgastar las suelas de los zapatos. Durante tu visita a la ciudad dedica al menos medio día a relajarte en cualquiera de sus famosos balnearios, que son, sin duda, uno de los mejores lugares para visitar en Budapest y una parte fundamental de su cultura. Piscinas termales, saunas, masajes, piscinas al aire libre, e incluso eventos y fiestas, los mejores baños de la ciudad son todo un paraíso para desconectar y pasar unas horas inolvidables. Los más famosos son los Baños Széchenyi situado en el parque Városliget, y el Balneario Géllert, situado justo a orillas del Danubio.
Otra buena opción para descansar después de un día de turismo es acercarse hasta los parques más famosos de Budapest. El principal es Isla Margarita, el preferido por locales y viajeros, donde podrás visitar su zoo, hacer un picnic en el césped, pasear bajo los árboles o recorrerlo en bicicleta. ¡Cualquier plan es bueno al aire libre! También hay otros lugares al aire libre para conocer como el Parque Városliget, el otro gran parque de la capital, donde podrás descansar y admirar rincones como el pintoresco Castillo de Vjdahunyad. Además, justo al lado se encuentra el Jardín Botánico de Budapest, y, sobre todo, los famosos Baños Széchenyi.
Budapest es una ciudad llena de encanto, pero en sus alrededores también hay rincones que merece la pena visitar si tienes tiempo para ello. El majestuoso castillo medieval de Visegrád o la Basílica de Esztergrom son algunos de los monumentos más impresionantes de los alrededores de la capital húngara. También merece la pena acercarse hasta ciudades tan bonitas como Pécs y Hollókö o Szentendre e incluso hasta capitales europeas como Viena o Bratislava, que están bastante cerca.
Pero si vas a pasar poco tiempo en Budapest, no hay nada mejor que aprovechar y dar un inolvidable paseo en barco por el Danubio. Así podrás admirar los preciosos monumentos de las orillas mientras surcas las aguas del río que da vida y estructura la ciudad. Budapest es una ciudad única, como la sensación que tendrás al ver ante ti la enorme extensión del Parlamento ante tus ojos. ¿A qué estás esperando?