Budapest en 3 días: la esencia de la capital

Visitar Budapest en tres días es suficiente para descubrir los rincones más populares de la ciudad y algún que otro lugar menos visitado, pero con mucho encanto. Si no tienes muy claro qué hacer en Budapest en 3 días, te proponemos un recorrido con el que te asegurarás visitar lo esencial de la ciudad, además de rincones como el el pub más famoso de Budapest o sus baños termales más importantes.

Ponte el calzado más cómodo que tengas y prepárate para andar. Descubre todas las cosas que ver en Budapest en tres días ¡y disfruta de un viaje inolvidable a orillas del Danubio! 

Día 1 - mañana:

Tu itinerario para conocer durante tres días Budapest comenzará en Buda. Tendrás que cruzar el famoso Puente de las Cadenas (si te alojas en Pest) para llegar al funicular que asciende hasta el Castillo de Buda. Una vez alcances la cima, darás un paseo por el recinto disfrutando tanto de los edificios como de las preciosas vistas del Danubio, el Parlamento de Budapest y toda la ciudad. Tras dar un breve paseo llegarás hasta la Iglesia de Matías, famosa por su colorido tejado y por su imponente torre. Justo al lado se encuentra el Bastión de los Pescadores, un conjunto de 7 torres de inspiración medieval, desde las que podrás contemplar la capital húngara en todo su esplendor.

Día 1 t- arde:

Por la tarde te relajarás durante un rato en las piscinas termales, las saunas y los baños turcos del Balneario Gellért. Al salir, caminarás hasta el enorme Mercado Central para recorrer sus puestos de comida, ropa y souvenirs y aprovechar para llevarte un recuerdo de tu viaje. Más tarde te dirigirás a la zona de embarque del Danubio para hacer un crucero admirando los monumentos de las orillas mientras navegas por el río. Finalmente, te sumergirás de lleno en el ambiente del Distrito VII para visitar Gozsdu Udvar y elegir el restaurante que más te guste para cenar. 

Día 2 - mañana:

Nada más levantarte irás a visitar la Gran Sinagoga de Budapest. Tras conocer su espectacular interior y ver el Árbol de la Vida que se encuentra en el patio, seguirás tu ruta hacia a la Sinagoga Kazinczy y admirarás la peculiar decoración de su interior, con una cúpula color azul cielo y preciosos rosetones, así como sus llamativos balcones pintados de color blanco. Tras esta visita, harás una visita al New York Café para recargar energías en la cafetería más famosa de la ciudad, donde sentirás que has viajado un par de siglos atrás en el tiempo. Al salir, caminarás hasta la Ópera de Budapest, uno de los edificios más espectaculares de la ciudad. Si tienes la oportunidad de asistir a un concierto o una ópera para conocer su espectacular patio de butacas, ¡no lo dudes!

Día 2 - tarde: 

Ya por la tarde, te dirigirás hacia la Basílica de San Esteban, el templo religioso más importante de la ciudad. Tras hacer un recorrido viendo las obras de arte que hay en su interior, saldrás para recorrer a pie la orilla del Danubio hasta llegar al Monumento de los Zapatos, un emotivo lugar que recuerda a las víctimas judías del Holocausto. Seguidamente llegarás hasta el Parlamento, el edificio más famoso de Budapest, para hacer una breve visita junto a un guía por su interior y conocer la impresionante escalera del hall, la sala de la cúpula e incluso la estancia que guarda bajo llave las joyas de la corona. Finalizarás este segundo día en las calles del Distrito VII para tomar algo en el ruin pub más famoso de Budapest: Szimpla Kert. 

Día 3 - mañana:

Para afrontar el último día de la mejor manera, pasarás un par de horas relajándote en las piscinas termales y las saunas de los Baños Széchenyi. Al salir, aprovecharás para conocer el Parque Varosliget, justo donde se encuentran estos baños. Visitarás el peculiar Castillo de Vajdahunyad, una curiosa fortaleza famosa en la que se mezclan distintos estilos arquitectónicos. Finalmente te acercarás hasta la icónica Plaza de los Héroes para hacerte unas fotos con los jefes de los 7 clanes que fundaron el país.

Día 3 - tarde:

Tras salir de la Plaza de los Héroes de frente, darás un paseo por la Avenida Andrássy, una de las calles más famosas de la ciudad. Tras recorrer el bulevar viendo las bonitas fachadas neorrenacentistas de los edificios que hay a ambos lados o incluso parar a tomar algo en un café, te detendrás en la Casa del Terror, un museo que cuenta mediante diversos objetos y fotografías las dificultades que sufrió el pueblo húngaro bajo la sombra del  nazismo y de la Unión Soviética.