Sidrería Restaurante San Bernardo 4

En una de mis múltiples visitas de la ciudad asturiana de Gijón, nos decidimos tarde a salir a cenar y totalmente a la aventura sin haber reservado nada y claro para 7 personas a veces resulta complicado encontrar una mesa libre un sábado por la noche... Y tras mucho buscar encontramos hueco en el restaurante San Bernardo IV.

El restaurante San Bernardo IV, recibe su nombre precisamente por su ubicación en la calle San Bernardo número 4, al lado de la Plaza Mayor y del Ayuntamiento de Gijón, en pleno centro de la ciudad.

Entre los numerosos platos que había en la carta, nos decidimos por pedir: Revuelto de setas, ajetes y gambas, pastel de cabracho acompañado de salsa rosa y mahonesa, cazuela de chipirones, gulas y gambas al ajillo, entremeses de pixín (rape) rebozado, croquetas caseras de jamón ibérico y escalopines con 2 salsas cabrales y a la pimienta acompañados de patatas fritas y pimientos rojos asados... Vamos una estupenda cena.

Hoy hemos comido….bueno por decir algo…el menú del día por 14 € y la verdad es que los platos sonaban bien pero todo más lejos de la realidad:
De primero para los dos fue paella de marisco con “Bogavante”. Era infumable pastosa… pasada…, los mejillones desechos, el bogavante brillaba por su ausencia y deduje que era un en polvo rojizo que aparecía en un lado del plato.
El segundo de mi acompañante, merluza a la sidra, dos trozos minúsculos de merluza donde 4 patatas flotaban en la salsa aguada y de color rojizo. Os podéis imaginar????….
El mío un entrecot al cabrales con un montón de grasa y nervio que era imposible de cortar ni con serrucho. La salsa sabia a algo parecido al cabrales y las patatas aún sigo pensando si estaban fritas o cocidas????…
Los postres Un flan “Casero” de un color muy sospechoso…y un tiramisú que parecía una esponja con un poco de esparto.

Esta Semana Santa hemos estado en Gijón. El primer día llegamos a la hora de comer con 2 niñas y un tanto desubicados nos fuímos hacia la Pz.Ayutamiento donde hay multitud de buenos sitios para comer ( pero eso lo aprendimos después de la comida en este Restaurante).Menús del día a 14 euros y un montón de platos a elegir entre primeros y segundos...más fácil para escoger la comida de las niñas. Mala atención y una comida nada recomendable. Pedimos un arroz, donde el bote del pimentón se les había caido o por lo menos eso parecía. Menos mal que las otras experiencias fueron buenas.

A pesar de que la fabada estaba buena y las raciones eran abundantes, tiene muchos otros aspectos negativos. La paella de marisco estaba insípida, seca y pasada. Ademas, al comentar al camarero el estado de la paella, su respuesta fue: "la paella a la 1 estaba buena, pero a las 3 no son horas de comer".

A todo esto pienso que puedo ir a comer a la hora que quiera y si algo no esta en condiciones porque se ha hecho hace muchas horas, directamente no lo ofrezcas ni lo sirvas.

Una mala experiencia, ¡no repetiremos!

No hay sidrería mala en Gijón. Pero en esta podrás disfrutar no solo de unos "culines” bien echaos si no también de excelentes calamares, cachopo o bocartes.

Buen servicio y estupenda ubicación.

Muy mal servicio, lento y malos modos. Después de una gira nos fuimos sin caer y quejándonos al dueño.

Un sitio a evitar.