Casablanca

Casablanca, una de las ciudades con puerto más importantes de África, y ahora ya sé porque.
Casablanca es una mezcla de sitios,sentimientos,culturas y en definitiva, de todo. Fuera de la medina parece una ciudad europea, con sus calles llenas de tiendas de grandes multinacionales y con un moderno tranvía, sin olvidar el 5º centro comercial más grande del mundo, pero al cruzar una calle y adentrarte en la Medina, sientes lo que es de verdad Marruecos. Como son sus gentes, tan amables y simpáticas y lo que es, de verdad, una ciudad de cultura musulmana. Es impresionante el perderte por callejuelas de su zoco escuchando la llamada a la oración y tiempo después, a la salida de éstas, encontrar restaurantes como Mcdonald o semejantes.

Una gran decepción. Una ciudad que nos pareció totalmente descuidada en cuanto al mantenimiento de los edificios de la ciudad tradicional. Unos edificios que fueron muy bellos y que hoy aparecen con la pintura totalmente estropeada y unas aceras que hay que ir haciendo verdaderos equilibrios para no hacer peligrar nuestros tobillos. El Paseo de la Cornisa, desde la Mezquita de Hassan II hasta el faro da una sensación de verdadera pena. Sensación tercermundista. No creo que volvamos a esta ciudad que deja un regusto amargo y decepcionante.

Mucho había escuchado de Casablanca. Lamentablemente no colmó mis expectativas, ni mucho menos. Hubo cosas que me gustaron, que me parecieron interesantes pero creo que ello es tan sólo por el hecho de encontrarme en otro país, otro continente, con otra cultura, religión, costumbres, etc, etc. Continuamente debí cuidarme de que no me "timen". Mas allá de que todos los precios se discuten, y/o negocian, al ver que no era del lugar desde los taxistas hasta los conserjes de hoteles pretendían sacar provecho de mi situación. Estuve en la Mezquita principal, me pareció muy bella, pero a decir verdad,

Sin duda, cada país, cada ciudad tiene su propia cultura. Casablanca no lo es menos. Con motivo de la escala que hizo el crucero que hice, me detuve especialmente visitando la Mezquita de Hassan II. Documento gráfico de lo que mas me gustó son las fotografías que acompaño. Hablan por si mismas.

He venido a Casablanca a pasar unos días con mi pareja que esta temporalmente por trabajo. Hoy ya es mi ultimo día y me iré con nostalgia. No es una ciudad demasiado desarrollada, es, me imagino, como debió ser España unos años atrás. Me sorprendió ver vacas, burros, caballos y ovejas a pie de autopista, pero aun mas me espantó la conducción, venia avisada, pero es horrible! 2 carriles se pueden convertir en 3, 4, según la necesidad de estos conductores. No eres nadie si no tienes claxon aquí. También es impactante ver un barrio chabolista y al cruzar la calle, caserones impresionantes con su portero sentado a pocos metros de la entrada, grandes descampados que te hacen pensar en una mala estructuración de la ciudad.

Mi primera experiencia en Marruecos fue una escapada de fin de semana a Casablanca en el que participamos tres compañeros, concretamente se trataba de recoger el material que uno de ellos había tenido durante un año como profesor en un instituto español de la ciudad. Tengo que decir que en ese viaje la gastronomía fue para mí una cruz, los olores se me impregnaron en la entrada de la nariz y no hubo manera de separarme de ellos hasta que me encontré en el ferry de regreso a Algeciras. La ciudad en sí me impresionó, su gente, sus costumbres, los paisajes en coche desde Ceuta hasta Casablanca. En