Restaurante Al Mounia

Fui con mi pareja, él es marroquí, y si bien es cierto que es un “restaurante de alta cocina”, te vas a cualquier otro restaurante marroquí y comes mejor. Platos ridículos, precios desorbitados (algo lógico en un restaurante de alta cocina, pero parece que se ríen de los clientes, no es normal por lo que ofrecen).

La supuesta “experiencia marroquí” brilla por su ausencia. De Marruecos solo tiene las mesas, la música de fondo y algunos camareros. Muy poca variedad de platos y las bebidas igual. ¿Cómo es posible que no tengan ni un solo refresco típico marroquí?

De verdad que no merece la pena, fuimos pensando que iba a ser el mejor marroquí al que hemos ido y resultó ser todo lo contrario.

Fuimos a cenar y pedimos un entrante y día platos principales.

Nos sobró uno de ellos porque es mucha comida al menos el couscous está más que bien servido. Hubo bailarina y el dueño súper amable por allí atento en todo momento.

Merece mucho la pena ir a cenar a Al Mounia, tanto por el excelente cordero bereber, el tajine y los postres, como por la decoración, que te transporta a un elegante riad marroquí. Para alguna noche especial que haya algo que celebrar.

El restaurante Al Mounia se inauguró en el año 1968 y sirve platos de la cocina marroquí en un marco decorado por artesanos de Marruecos. El interior está decorado con mosaicos y artesonados de gran complejidad. Para comer o cenar se pueden elegir platos como la Sopa harira, las Brochetas kefta, el Couscous fassi, el Couscous kabab (ambos de cordero) y el Couscous de pescado, catar el Tajine M"Charmel (de cordero) y el popular Tagra de lubina.