Quique Vidal
Vuelta a la niñez
Trepar y deslizarse por estos agujeros excavados en la roca nos hizo sentir pequeños otra vez. Una experiencia recomendable y muy divertida si vas acompañado de niños (aunque será difícil seguir su ritmo ahí dentro).



Trepar y deslizarse por estos agujeros excavados en la roca nos hizo sentir pequeños otra vez. Una experiencia recomendable y muy divertida si vas acompañado de niños (aunque será difícil seguir su ritmo ahí dentro).



Conocer la historia y para que fin se usaban estas cuevas es realmente gratificante. És emocionante y a la vez divertido seguir el recorrido, ya que tendrás que andar de cuclillas, arrastrarte por el suelo. Dadas sus dimensiones (no recomendable para personas que tengan claustrofobia.)