Yo de verdad admiro a los arquitectos,...
Yo de verdad admiro a los arquitectos, a los ingenieros que con ver un espacio vacío o un terreno en el campo, se pueden imaginar perfectamente todo un desarrollo urbano para varias familias. Así ocurrió en las afueras de Pilar, en la provincia de Córdoba, en la zona central de Argentina, cuando en 1984 dos integrantes de la familia de Don Angel Ferrari, que era propietario de una vasta tierra de pastoreo, empezaron a soñar con una especie de paraíso urbano. Era un predio de más de 80 hectáreas de árboles añosos y unos alrededores verdes y preciosos. Ahora "Campo Grande" es un club de campo donde pueden vivir más de 300 familias en espléndidas residencias que además comparten instalaciones para practicar el tenis, voley ball, fútbol, natación y sus respectivos vestuarios, además de un campo de golf, un restaurante y una casa club.