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Cafés Literarios en París

    Cafés Literarios en París

    La Generación Perdida fue un conjunto de grandes autores que se reunían los cafés y bares de los barrios más bohemios de París para debatir y divagar sobre todos los temas que afectaban a la época. Hoy en día aún quedan algunos de estos locales abiertos, y se han abierto nuevos cafés literarios que evocan aquellos ambientes de posguerra.

     

    La literatura requiere de altas dosis de inspiración, y quién sabe si Hemingway, el gran referente de esta generación, necesitaba un empuje extra para producir sus obras. Si, durante los años 20, te pasabas alguna noche por el Harry’s New York Bar tenías una alta probabilidad de encontrártelo en la barra enfrascado en intensos debates con otros pensadores y escritores.

     

    También casi centenario es el Café de la Paix, cuya cercanía al palacio de la Ópera atrajo a celebridades de la talla de Émile Zola o el príncipe de Gales durante la Belle Époque. Otro café que ha mantenido su espíritu desde los años 20, ese ha sido el Café de Flore, un punto de encuentro de artistas como Pablo Picasso y diversos escritores y filósofos.

     

    El bohemio barrio de Montparnasse es una zona con calles llenas de locales y cafés en los que sigue respirando el ambiente intelectual de los años 20. Uno de los más famosos es La Closerie des Lilas, un local con encanto y con una terraza llena de plantas y flores donde artistas como Oscar Wilde o Beckett se sentaban muy frecuentemente. Incluso Hemignway nombró este sitio en su famosa obra “París era una fiesta”, al igual que La Coupole, una peculiar “brasserie” de estilo art decó que se hizo muy popular entre los viajeros cuando Hemingway la nombró en su obra.

     

    Pero si hay un rincón en París donde se sigue notando el ambiente más literario ese es Les Deux Magots, un emblemático café en el que podrás sentarte en el lugar donde años atrás figuras como Jean-Paul Sartre o James Joyce se metían en profundas conversaciones que mantenían entretenidos durante horas y horas a los escritores.

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