Si cancelas con más de 90 días de antelación, tendrás una penalización de 200 NZ$ (118,60 US$) por pasajero. Si cancelas con más de 30 días de antelación, la penalización será de 1.000 NZ$ (593,40 US$) por pasajero. No se ofrecerá ningún reembolso por cancelaciones con menos tiempo, retrasos o ausencia en el punto de encuentro.