Vimos que hay varios Piscolabis en Barcelona. Nosotros teníamos uno justo en la puerta del hotel, en la Rambla de Catalunya, y nos tomamos en ese un gintonic y un pink mojito. Muy agradable la terraza y un camarero de lo más simpático.
Piscolabis es un restaurante donde las tapas son las estrellas.
En un ambiente cuidado, donde lo moderno convive con detalles vintage, generando un espacio atractivo.
En la carta se pueden encontrar más de 65 tapas distintas, algunas clásicas y otras más innovadoras, solo hay que dejarse sorprender.
Dentro de las recomendaciones se encuentran las peculiares aceitunas gigantes rellenas.