Restaurante La Trattoria de Sant Arcangelo

Una de las gastronomía más triunfadoras es la italina en Madrid sobran los sitios aunque pocos recuerdan esas tardes en Trastevere, el barrio romano donde decidir dónde comer se hace imposible. Por fortuna en Madrid, entre el Retiro y el Paseo de Recoletos tenemos una opción donde poder apostar por esos clásicos con los que es imposible no acertar: vitello tonato, pizza margarita, burrata, antipasto, pastas rellenas. La atención es maravillosa y los precios muy sensatos considerando el entorno y el lugar que es muy bonito. Una apuesta segura especialmente si se va en grandes grupos pues tienes algunas mesas gigantes.

San Arcangelo es una pequeña trattoria italiana en el precioso barrio de Los Jerónimos de Madrid donde se puede disfrutar de comida italiana más que decente por un precio bastante ajustado. De su carta destaco los involtini di melanzane (rollos de berenjena) y sus impresionantes pastas frescas rellenas (sobre todo los panzerotti). Un detalle importante es la preciosa terraza en plena calle que montan en los meses de verano. Estando como está justo detrás del Museo del Prado, lo recomiendo sobre todo para combinarlo con un día de visita cultural.

En Madrid hay otros rincones con mucho más

De acuerdo con Verónica en las pizzas: masa durísima e imposible de cortar con el cuchillo. Pasta mala, la salsa de setas sabía a sobre. Respecto a la provoletta, sí que nos gustó, tampoco es ninguna maravilla pero estaba aceptable. Postre normal. De precio, 43 euros una cerveza, una copa de vino, dos coca-colas, una provoleta, una pizza, un plato de pasta y una tarta de chocolate, sacad vuestras propias conclusiones.

Penoso.
Reservamos para cenar un viernes. En primer lugar nos dieron una mesa en la que apenas podíamos separar la silla sin molestar a los clientes de al lado y de cara a la pared!! Al pedirles que nos cambiaran de mesa nos sentaron delante de la cava de vinos y cada vez que necesitaban coger una botella nos teníamos que levantar!
La provoleta estaba regular, pero tomamos una pizza incomestible! Con la masa durisima que apenas se podía partir con el cuchillo. Para rematar la factura, bastante caro.
No lo recomiendo