Mantiene todo su encanto y no solo vas a verlo, si no que comes en su interior con todo muy elegante. Además, hay una terraza fuera muy amplia.
El servicio es el de toda la vida con un trato muy amable y profesional. Y, aunque no es el sitio más económico, todos sus platos son auténticas exquisiteces tradicionales con ese toque elegante.
Un sitio estupendo para celebrar algo con tu pareja o tu familia si además quieres sorprenderles.
El restaurante está montado en un antoguo vagón que hacía el servicio de correo a principios del siglo XX. El mismo fue restaurado y habilitado recientemente. Entre las especialidades de la casa cabe destacar el milhojas de foie-gras y piña, rodaballo con changurro y salsa de albariño, mousse de ricotta y helado de miel y piñones.
Acantonado en la cuenca del río Manzanares, este restaurante se erige dentro de un vagón que data del siglo XX. Así, pasa a ser el salón de este local. Su cocina cuenta con una increíble variedad, ya que posee cuatro menús, para cada estación del año. Su ambientación
El sitio es increíble y tanto el personal que te recibe, el que te sirve y el que no se ve, son de diez ¿Qué decir de la comida? Sólo una palabra la podría definir con justicia; Exquisita.
