Reservar con tiempo, es pequeño pero se come de fábula por un precio asequible de menú de fin de semana. Personal muy atento, lugar agradable. Los alrededores repletos de naturaleza donde pasar un rato antes o después de comer.
Recomiendo encarecidamente este restaurante. Entre semana tienen un menú de 11 euros simplemente espectacular. Muchos platos por escoger y todos de gran calidad. Ejemplos de platos: rissotto, trinxat de la Cerdanya, escudella catalana, costilla de cerdo al horno con miel, pies de cerdo y un largo etcétera de platos riquísimos y cocinados con tiempo. La costilla de cerdo al horno se deshacía en la boca.. El chef te canta la carta con gran pasión, te indica de qué se compone cada plato y cómo está cocinado... ah, los postres de gran calidad también. Altamente recomendable.
Este restaurante es un magnífico ejemplo de la cocina del solsonés. Caza estupenda y sabor casero. El jefe de sala no da la carta para leerla, nos la narra con una pasión que dan ganas de paladearlo todo.