Playa de Långholmen

Parece una broma con estas fotos nevadas, donde se ve poco más de 100 metros. Pero es cierto, en verano los suecos se juntan en esta playa el fin de semana, en la pequeña isla de Långholmen, en la que antes estaba la cárcel más grande del estado; esto permitió que se preservara de las demás construcciones y ahora que sea un lugar verde y agradable.

Lo más sorprendente es que estamos muy cerca del centro y, a pesar de ello, el agua es muy pura y se puede tomar unos buenos chapuzones desde un pequeño muelle elevado; no es el mar sino un lago que se hiela en invierno aunque lamentablemente no lo suficiente para poder patinar sobre él.