Mercado ribereño

A la mañana, cuando el calor todavía no es ‘una muerte anunciada’, como dice García Márquez, Mompox bulle en su colorido mercado ribereño. Como hace siglos, las verduras, frutas, pescados y carnes llegan desde El Horno, las tierras fértiles al otro lado del río. Sentados en la vereda o tras rústicos puestos de madera, varios vendedores, especialmente mujeres, ofrecen carne de cerdo, variedad de pescados, futas y verduras exóticas.
El sitio es muy pintoresco y colorido. El mercado es totalmente local y pequeño, así