Bar Ralda

Todo estaba malo debido a que todo lo que dan es frito en freidoras y utilizan aceite vegetal (girasol
alto oléico con oleína de palma) porque según dijo el propietario el aceite de oliva normal y virgen extra deja deja partículas en la parte superior de la freidora y el aceite hidrogenado o aceite de palma (vegetal) deja las partículas debajo de la freidora y va mejor. Seguramente tardan mucho en cambiar el aceite de la freidora o limpiarla porque la comida sabía a fritura, aroma y sabor desagradable y enseguida nos dolió la tripa y dejamos casi todo en el plato. No dan calamares, dan un sucedáneo (tipo pota), los callos y la oreja estaban muy aceitosos e incomibles, la ensalada llevaba lechuga iceberg (parecía plástico) patatas fritas congeladas aceitosas y una pechuga de pollo empanada precocinada de las que venden congeladas con una textura desagradable y fritas nuevamente con aceite vegetal (se equivocaron porque nosotros pedimos el plato combinado que llevaba pechuga a la plancha pero no se disculparon ni nos cambiaron el plato).

Un bar la verdad, poco acertado con la descripción de otro usuario. A mi parecer el trato exquisito, familiar y de mi agrado y de mi pareja.Los dos estamos de acuerdo con la ración de calamares, la morcilla y las rabas están de muerte,los platos combinados una gran variedad. y delicioso todo.volveremos

Aparenta ser un bar normalito, pero sorprenden sus pintxos. Especialmente recomendable su ración de morcilla.

Buena terraza para disfrutar una tarde de verano, a la sombra. A la vuelta del Paradores.

Situado en la Plaza Mercado Viejo de Lerma. Es un bar sin mas, con su terraza que en el
Verano hace sentirse muy agusto. Aunque suene raro si paráis a tomar algo en este lugar no os perdáis la ración de calamares. Excepcionales!!!