Lisboa en 2 días: la ciudad en 48 horas

La capital portuguesa es una ciudad única en el mundo, en la que el cautivador ambiente y la amabilidad de su gente es el complemento perfecto a su patrimonio monumental. Para que pases 48 horas viviendo la capital como un lisboeta más, hemos creado este itinerario con el que descubrirás qué ver en Lisboa en 2 días.

Día 1 - mañana:

Para empezar a visitar Lisboa en 2 días, darás un paseo por el barrio de La Baixa. Comenzarás en la Plaza del Comercio, que es el centro neurálgico de Lisboa. Esta enorme plaza tiene unas espectaculares vistas al Tajo y es famosa por los pórticos de sus edificios y la estatua de José I. Pasando bajo el gran arco que preside la plaza, entrarás a la Rua Augusta, la principal calle de la ciudad, repleta de comercios, restaurantes, cafeterías y bares con terrazas. Paseando por esta calle comercial te empaparás del ambiente comercial que caracteriza a esta ciudad portuguesa.

Al final de la Rua Augusta, está la Plaza del Rossio, una plaza tan animada como monumental, con un espectacular memorial a Dom Pedro IV en el centro y el Teatro Nacional de Lisboa, un precioso edificio que tuvo que ser reconstruido en el siglo XIX tras un incendio y que tiene un precioso estilo neoclásico. En los alrededores de la Plaza del Rossio está A Ginjinha, una tienda especializada en la venta de un aguardiente típico de Lisboa hecho a base de cerezas.

Día 1 - tarde:

El punto de partida para esta parte del recorrido será la Plaza de Figueira, una encantadora placita situada a muy pocos metros de la cabecera del Tranvía 28E, uno de los mayores iconos de la ciudad. Montar en este tranvía eléctrico con interiores de madera, es uno de los planes imprescindibles que hacer en Lisboa en 2 días. En tu recorrido por las vías que atraviesan las calles de la capital pasarás junto al Castillo de San Jorge y subirás a la parte más alta del Barrio de Alfama.

En Alfama, visitarás dos increíbles miradores. El primero será Portas de Sol, un rincón desde el que se obtienen unas sensacionales vistas del barrio en primer plano, de Baixa en segundo plano, y del tajo en el horizonte. También en Alfama está el Mirador de Santa Lucía, un rincón desde donde se obtienen las mejores fotos de los atardeceres de Lisboa. Ya de noche, bajarás hacia la Catedral de Lisboa en busca de Clube de Fado, el mejor rincón de todo Lisboa para escuchar la muestra más típica de la cultura musical portuguesa.

Día 2 - mañana:

Para dar comienzo a tu segundo día en Lisboa, irás al Barrio de Belém, que tiene algunos de los rincones más emblemáticos de la capital. Para comenzar este recorrido por Belém con un dulce sabor de boca, irás a Pasteis de Belém, la pastelería más famosa de la ciudad en la que se prepara el postre más típico de Portugal: los pastelitos de Belém. Seguirás tu recorrido visitando los dos edificios más emblemáticos de la ciudad: el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad. Primero te adentrarás en el monasterio, un edificio tan imponente por fuera como por dentro conocido por su maravilloso claustro y su increíble capilla mayor. En las orillas del Tajo está la torre, una monumental fortaleza medieval que es el mayor exponente de la arquitectura manuelina (nombre que recibió el arte gótico en Portugal).

Una vez que hayas visitado estas dos joyas arquitectónicas, caminarás por la orilla del Tajo hasta el Monumento de los Descubridores, que conmemora la época en la que los navegantes portugueses comenzaron a expandir los límites de sus territorios hasta crear un imperio. Te acercarás para almorzar al Mercado da Ribeira (renombrado como Time Out Market), uno de los mejores mercados gastronómicos del mundo. Hay dos opciones para llegar a este mercado: coger un tren o un tranvía. El billete de tren te valdrá 0,2€ más barato, pero tendrás que andar más para acabar tardando lo mismo. La mejor opción en este caso es el tranvía.

Día 2 - tarde:

Comenzarás tu segundo día frente al Elevador de Santa Justa, una magnífica obra de ingeniería de principios del siglo XIX que sirve para conectar dos de los barrios más importantes de la ciudad: Baixa y Chiado, el barrio más bohemio de la ciudad. Una vez que estés en Chiado, pasearás por sus calles repletas de encantadoras placitas y monumentales edificios como el Convento do Carmo, visita obligada en cualquier escapada a Lisboa, y pequeños comercios de lujo. Ten en cuenta que si haces esta escapada en fin de semana es probable que te encuentres algunas de las tiendas más famosas del barrio cerradas porque, los sábados y domingos los comercios tradicionales suelen cerrar sus escaparates por las tardes.

Una parada obligada antes de salir del Chiado será el Cafe A Brasileira, una cafetería centenaria que, durante el siglo XX, fue punto de encuentro de artistas y celebridades residentes en Lisboa. Antes de seguir, caminarás hasta el Mirador de San Pedro de Alcántara, un jardín con una de las mejores vistas de la capital portuguesa, y terminarás tu viaje paseando por el Barrio Alto, que está repleto de bares y restaurantes donde podrás degustar la exquisita gastronomía portuguesa y disfrutar de su excelente vida nocturna.