10 museos para niños en París para aprender con la familia

Uno de los mejores museos para niños en París es el Museo de Historia Natural. Esta increíble galería transportará a los más peques a la mismísima era de los dinosaurios, como si estuviesen dentro de una película de Jurassic Park. Entre las millones de piezas, podrás disfrutar en familia de ejemplares tan impresionantes como el tiranosaurio rex, el triceratops o el dinosaurio más grande de la colección, el gran diplodocus. Además del Museo de Historia Natural, París alberga la Gran Galería de la Evolución, un museo cuya sala principal recuerda al Arca de Noé y que expone de forma gráfica e interactiva la evolución de muchas de las especies los animales más grandes del planeta. ¡Ideal para los más pequeños!

Otro de los museos más adaptados para los niños es la Cité des Enfants. Ubicado dentro de la Cité des sciences et de l'industrie, este moderno edificio alberga un espacio pedagógico con la más novedosa tecnología donde las familias pueden aprender de forma interactiva. Gracias a las demostraciones con experimentos y explicaciones muy claras, podrán adentrarse en el mundo de la ciencia o el funcionamiento del sistema solar y los planetas.

Si lo que quieres es que los más peques de la casa tengan un primer contacto con diferentes culturas, el Museo de Quai Branly es una opción excelente. Situada cerca de la Torre Eiffel, este museo ofrece a los niños la oportunidad de sumergirse en el arte de otros países descubriendo todo tipo de esculturas y objetos antropológicos procedentes de las culturas que hay más allá de occidente.

Otro de los mejores museos de París para niños es el Musée Grévin, uno de los museos de cera más famosas del mundo, donde los pequeños disfrutarán posando con cada uno de los personajes y héroes favoritos. Además de descubrir a personajes tan famosos como Los Tres Mosqueteros, en este museo tus niños descubrirán cómo se creado todas las estatuas o las pequeñas historias que se esconden tras cada personaje. ¡Ideal para divertirse en familia!

Para terminar, no podía faltar un clásico que a todos los niños les encanta: el Museo del Chocolate. Esta exposición es todo un homenaje al chocolate y ofrece talleres donde los niños pueden elaborar sus propios dulces. Un divertido recorrido donde los niños aprenderán mientras se divierten.