Restaurante Serantes

Hola, he ido recientemente al Serantes, en Poza, 2 personas, pedimos mesa y nos dicen que en media hora tendriamos, aceptamos y en menos de media hora estamos sentados en la mesa, perfecto, miramos la cartapara escoger nuestro pequeño capricho yo intentando aconsejar a mi compañero de mesa e invitado, (extranjero), pedimos jamón y gambas de entrantes, chuleta de buey y rodaballo de segundo, pregunto si es de pieza respuesta negativa, acepto. El vino le pregunto al camarero, dudo entre tinto y blanco, me recomienda Barbadillo, no soy ni quisquilloso ni experto pero el vino para los dos fué perfecto. entre el primer y segundo entrante vemos unas almejas marinera en la mesa de al lado y le pido si nos puede traer unas.

Fuimos con unos amigos a tomar unos vinos y raciones a la barra del Serantes I en Pozas. La higiene brilla por su ausencia. Las copas de vino súper sucias y teniendo en cuenta la situación actual por el Covid, es algo que no se puede pasar por alto, ni siquiera en condiciones normales, dado además el prestigio que tiene este establecimiento en la ciudad. Al pedir educadamente que se nos retiraran las copas y nos pusieran otras limpias, el encargado (Pedro), muy cautelosamente y con picardía, pues le molestó en profundidad el comentario acerca de las copas, ni corto ni perezoso, y pensando que no podíamos ver lo que hacía detrás de la barra, cosa que es cierta, pero resulta que un conocido nuestro, estaba en el córner de la barra al lado de la puerta y desde su perspectiva, podía verse perfectamente sus movimientos, cogió la bayeta de limpiar la barra, la puso bajo el chorro del grifo, y comenzó a pasarla por las copas.

Lo cierto que es un restaurante que saben poco de cocina, la calidad está bien pero caro para lo que ofrecen. Hay mejores restaurantes en Bilbao por ese precio ofreciendo muy buenas calidades y con una espectacular profesionalidad de camareros, cosa que no ocurre en el Serantes, donde la atención es mediocre y solo buscan vender el producto.
Atener en cuenta al visitar el local, pedir el pan sin trocear ya que suelen aprovechar el sobrante de algún cliente.
No pedir el solomillo troceado, cosa que suelen ofrecer frecuentemente, el solomillos se debe pedir entero.
Para el Serantes el cliente no es cliente, solo es un personaje del que hay que conseguir un beneficio.