La Posada Maldita

Estuve las pasadas navidades en este restaurante temático, en el que la comida era lo de menos, ya que lo suyo fue la diversión y los sustos que te metían los "singulares" camareros y maitre de este lugar.

Solo sentarte en la mesa ya había una escondida debajo que nos pegó un susto de muerte. A partir de ahí, y mientras comías o cenabas, como era nuestro caso, en la más completa oscuridad, o casi, aparecían todo tipo de personajes terroríficos con los que no ganabas para sustos, pero todo ello con un toque de lo más humorístico.

Recomendable para una cena diferente de lo más divertido.

He ido un par de veces es el mejor restaurante temático que he estado, los actores son brutales lo hacen muy bien, da miedo a la par que te hacen reir.

Muy recomendable.