Casa Rural Huerto Tía Juliana

Solamente, un fin de semana hemos podido disfrutar del lugar,la compañía y el BIENHESTAR, que nos ha proporcionado el alojamiento en la casa rural tía Juliana.
Limpieza, comodidad, agrado por parte de la propietaria NELI, excursiones guiadas por ella y charlas de los lugares, sobre la marcha, cena preparada a conciencia con todo tipo de detalles, para no pasar frio y muchísimo menos hambre o sed,calefacción en casa, ducha,desayunos en condiciones .....Bueno todo lo que un grupo como el nuestro podía necesitar y desear lo hemos tenido, su deseo por agradarnos y servirnos ha sido fuera de serie, ESTAMOS CONTENTOS, AGRADECIDOS Y PORSUPUESTO VOLVEREMOS.

Fuimos un grupo de 10 amigos a pasar el puente, desde un principio no nos pareció del todo ético el comportamiento de la señora que nos exigió un 50% para la reserva cuando claramente en la página web pone que solo es del 30% y aun así nos obligó a pagar cuando llegamos una cama supletoria que no queríamos pero bueno eso es lo de menos. LA casa en si nos gustó mucho, ya que es una casa grande, bastante bien equipada, muy bien situada y la gente del pueblo majísima, hasta nos invitaron a la celebración de un bautizo, el único problema es que la casa no esta cuidada para nada... Da la impresión que las fotos de la página son de hace 20 años, nos encontramos una casa en mal estado con todo roto(la vitro-cerámica rota, la lavadora rota, bombillas que se fundieron el primer día, lámparas que tuvimos que arreglar porque se apagaban de vez en cuando), pero lo mejor de todo fue la sensación de que no estaba limpia la casa, la vajilla como grasosa, las cazuelas y sartenes tuvimos que fregarlas antes de utilizarlas, haciendo un huevo frito descubrimos que la espumadera estaba llena de mosquitos, y todavía quedaba la bodega, formada por muebles y reliquias antiguas de no saber dónde meterlas y una mesa enorme que vino muy bien después de tener que limpiarla entera junto con las sillas de su alrededor, tenía un plástico encima la mesa lleno de polvo y no sé, parecía que llevaba allí puesta años. La leñera parecía un basurero, lo que menos había era leña, cosas rotas o inservibles y comida para perros/gatos ocupaban la mayor parte de la sala. En cuanto al jardín, más pequeño de lo que aparenta en la foto igual... Lleno de macetas caídas, vallas que no sabias muy bien que hacían a y los muebles de jardín (una mesa con silla perfecta para pasar allí las tardes o cenar al lado de la barbacoa si el tiempo lo permite). La barbacoa en si estaba subida a un pale de madera (dios sabe porque) que además cojeaba y no se le cayó a un amigo encima de milagro.