Casa Rural Granja Santa Eufemia

He pasado unos días en la Granja santa Eufemia, sitio único y especial donde los haya....los siglos no han borrado su aire monacal...el silencio y la paz se acompañan con la belleza de los campos y montañas que la rodean.
He tenido la experiencia de subir por un camino de chopos y al llegar a la entrada nada mas traspasar las "puertas verdes" la magia se installa y uno ya no quieres marcharse.
La amabilidad y el buen hacer de sus propietarios te conquista con la sonrisa y el talante alegre.
Un placer inolvidable: mirar la espadaña de la iglesia desde la ventana de la casa del Pastor, antes de ir a dormir....desde cualquier lugar te sientes acogida por la historia particular del sitio. Aconsejo a todos mis amigos...unos días en la granja para enamorarse de ella.

Pasar unos días en la finca “Granja Santa Eufemia” es todo una experiencia. La región es preciosa, con razón la llaman la Toscana palentina. Puedes hacer maravillosas excursiones: naturaleza, románico e incluso gastronomía. Llegas a la finca, abres un inmenso portal y encuentras un lugar especial. Todo lo es, la iglesia, el jardín en su sencillez, cada detalle de la decoración, las comidas, la paz que allí reina e incluso, diría, su gente: amable, culta, unas personas que te comunican su pasión por este sitio, por su iglesia. Fue maravilloso… y de noche, ese lugar es mágico, la iglesia nos invita a entrar otra vez y “el alma se serena" Estuve solo 3 días, tengo sin embargo la sensación de haber vivido allí, algo especial.

El sitio me ha parecido "explendido". El alojamiento regular, me sorprende la deficiencia en la reparacion de la limpieza,vamos no ha exitido en todo el fin de semana.Y un ruido notable nocturno,que contrasta con la placidez del sitio.

La cocina muy regular .pero lo que parece sorprendente es que no admitan tarjetas de pago, cuando no se advierte y el Sitio esta apartado, de lugares con bancos.Esto deberia ser corregido por la Autoridad Competente